
K2K Emocionando ha evolucionado porque es una organización viva en la que nos sentimos libres para probar a hacer de manera diferente, en la que nos hemos permitido aprender de pequeñas experiencias, y también de pequeños fracasos, sin apartarnos de los cimientos y los valores que nos llevan sustentando desde hace más de dos décadas.
La sustitución de la jerarquía y los procedimientos por la autogestión y la libertad de decisión se muestran como el camino más inteligente y adecuado para moverse en estas nuevas realidades. Y las personas, para aplicar, además de sus manos, su inteligencia y su pasión en la empresa, necesitan no solo un trabajo, sino un espacio de libertad personal y un propósito profundo que desarrollar.
El Nuevo Estilo de Relaciones se basa en poner a las personas como centro efectivo y real de las organizaciones, y en trabajar con absoluta transparencia, confianza, libertad y responsabilidad. En las organizaciones que lo han implementado no tenemos estructura jerárquica de ningún tipo, ni elementos de control de las personas, ni parcelas de poder, ni zonas oscuras; en cambio tenemos equipos autogestionados, responsabilidad y compromiso de todas las personas, iniciativa y toma de decisiones compartidas. Todas las personas de la organización trabajan desde la confianza en el resto de las personas y con la máxima comunicación en la búsqueda de la armonía interna.
La organización se estructura de manera que las personas puedan trabajar con la máxima libertad y responsabilidad en la búsqueda del bien común por encima del interés particular. Se actúa, individual y colectivamente, con responsabilidad, compromiso social y ambiental. Y, por último, desde la propia organización se fomenta la colaboración, la cooperación con otras organizaciones y la difusión de los valores de este Nuevo Estilo de Relaciones, NER.
A lo largo de los ocho capítulos de esta serie, hemos intentado compartir las claves que describen la capacidad de adaptación de K2K Emocionando que, como organismo vivo, seguirá reinventándose en base a la transparencia, la confianza, la colaboración, la participación, la libertad y la responsabilidad, la generosidad y la consecución de un proyecto común y del éxito compartido. Ahora, la pregunta que queda por responder es: ¿a dónde nos ha llevado esta evolución? Lo descubriremos la semana que viene.
Buenos días. Cuando se os lee o cuando se os oye la sensación que sentimos es que estamos en el camino correcto.
Pero no puedo negar que es un camino arduo ,los cambios no son siempre bien aceptados.
Pese a ello ,siempre hemos creído firmemente en la idea que proponéis y seguiremos intentando que se implante en toda la organización de una manera orgánica.
Sí, Antonio, estamos de acuerdo. Para emprender el camino del cambio, las personas tienen que querer hacerlo. Muchas veces nos preguntan: ¿cuánto tiempo dura esto? Siempre respondemos los mismo y es que no hay un tiempo, se cambia para siempre y hay que alimentar y mantener ese cambio. Un abrazo y muchas gracias por dejar aquí tu reflexión.