Isaac Getz

La cultura de la libertad funciona. Ya sea en tiempos de dificultades económicas o de prosperidad, existe una fórmula para que las empresas aumenten la productividad, las ganancias y el crecimiento. Una fórmula que sorprendentemente no cuesta nada: ni tiempo ni dinero. Se basa en la creencia de que cuando las personas trabajadoras actúan con libertad y movidas por el interés de su empresa, los resultados se vuelven espectaculares. Freedom, Inc., un libro escrito a cuatro manos por Brian M. Carney e Isaac Getz, presenta evidencia de que esta es una realidad construida por los líderes centrados en los resultados y revela los secretos de un paradigma empresarial exitoso basado en un entorno liberador, no jerárquico y de confianza. Al escuchar a las personas empleadas, tratarlas como iguales y fomentar una cultura de compromiso en vez de imposición, las empresas liberan el potencial individual de sus trabajadores y trabajadoras. Eso promueve la productividad, la lealtad y el compromiso; como consecuencia genera ganancias y crecimiento significativo.

Este ensayo, que ya ha visto la luz en 13 países y solo en Francia ha vendido 60.000 ejemplares, se presentó en Barcelona hace unas semanas traducido al castellano de la mano de Arpa Editores. En K2K Emocionando hemos tenido el privilegio de escribir el prólogo de este libro, de la mano de Pablo Aretxabala, que reproducimos a continuación:

“La primera pista sobre este libro me la proporcionó Frédéric Laloux, autor del afamado best seller “Reinventar las Organizaciones”, con quien tuve la gran fortuna de compartir dos esplendidas jornadas de reflexión y conversación durante la visita que realizó a Euskadi en noviembre de 2017. Siguiendo su recomendación, busqué el libro y encontré, de golpe, dos cosas que me llamaron la atención. La primera es que estuviera escrito en 2009. “Si yo que me dedico profesionalmente a esto, no lo conozco…”, pensaba con suficiencia para mis adentros.

La segunda sorpresa fue que hubiera sido traducido al francés, inglés, chino, húngaro, rumano, checo, holandés, sueco, hebreo y coreano. Pero no existía la versión en castellano. “¿En serio? ¿Lo han traducido al coreano y no al castellano?”, seguía conversando socarronamente conmigo mismo.

Con todo, la fuente de la recomendación era la mejor para seguir adelante, así que me hice con el libro y comencé a leerlo con un cierto escepticismo. Tengo que reconocer que este recelo se despejó en los primeros diez minutos de lectura. Recuerdo perfectamente los días siguientes. Aprovechaba cada hueco de tiempo libre, intentaba sustituir recorridos que, habitualmente, hago en coche por metro o bus para poder leer un rato más, con esa sensación tan fantástica de sentirte “atrapado” por el libro y tener que seguir leyendo “un poco más” hasta acabarlo en pocos días. Recuerdo, también, enviar un buen puñado de mensajes por correo electrónico y mensajería instantánea a amigos y colegas diciéndoles, “No lo vais a creer, ¡tenéis que leer este libro!”.

“Freedom INC” muestra con profusión de ejemplos una realidad que necesita ser visibilizada: la existencia de empresas que cultivan con dedicación la libertad de las personas que en ella trabajan, algo que ve acompaña de un crecimiento directamente proporcional del compromiso y la implicación, obteniendo así logros y éxitos extraordinarios. En este libro se muestran empresas que han sustituido la jerarquía, los controles, los procedimientos, el oscurantismo y el dinero, como medida única del éxito, por el compromiso de las personas, por su libertad y responsabilidad, por la transparencia radical y por la consecución de un propósito profundo. Sorprendentemente, o no tanto, sin buscarlo expresamente, estas empresas obtienen resultados económicos muchos más cuantiosos, y sostenidos en el tiempo, que las primeras.

Por eso, Freedom, Inc. es un libro tan emocionante, inspirador y, al mismo tiempo, tan provocador. Y lo es, especialmente, para quienes pensamos que la manera tradicional de organizar y gestionar las empresas, y las organizaciones, no concuerda para nada con nuestros valores personales y con aquello en lo que creemos. Estoy seguro de que a muchas de las personas que vais a leer este libro os sucederá lo mismo que me ocurrió a mí y os pasaréis el tiempo que dure la lectura con un hormigueo creciente en el estómago, pensado: “lo mío no era locura, era verdad; eso que siempre he soñado o imaginado es real, eso que llevo años poniendo en práctica, también existe en otros lugares”.

Para quienes llevamos años trabajando el cambio cultural en las empresas, hay muchos momentos en los que sientes el agotamiento de ir contra corriente, de fluir en sentido contrario a lo que la gran mayoría considera lo “normal”, aunque de normal tenga poco en cuanto dedicas un par de minutos a pensar y analizar con lógica. Por eso, un libro como “Freedom INC” es tan emocionante, porque es una recarga enorme de energía, es un impulso renovado en nuestra ilusión y en nuestro esfuerzo.

Sin embargo, Freedom, Inc. no es un libro dirigido, específicamente, a un público convencido. Considero que este libro resulta especialmente interesante para quienes no lo están, para todas aquellas personas que, desde diferentes responsabilidades en sus empresas, ya sea desde la propiedad, la gerencia, la dirección o en cualquier otro puesto de la organización, sufren cada día la frustración, la impotencia y la resignación provocadas por la manera imperante de gestionar las organizaciones.

Como se explica perfectamente en el presente ejemplar, dos siglos atrás se inventaron una serie de herramientas de gestión que permitieron pasar de una producción artesanal y descentralizada a una producción industrial y centralizada, logrando así reducciones de costes inimaginables y consiguiendo desarrollar proyectos y empresas de proporciones descomunales. Esas herramientas organizativas fueron, básicamente, la división jerarquizada del trabajo, los procedimientos estandarizados de producción, la cadena de mando y los sistemas de gestión y control. Unas pocas empresas vinculadas a la industria del ferrocarril y del automóvil fueron las primeras que lograron éxitos excepcionales con la utilización de dichas herramientas. Un siglo después, y hasta nuestros días, prácticamente todas las empresas del mundo ya funcionaban de esa manera.

El mundo ha seguido girando. Se han sucedido cambios de tal magnitud que hacen que nada se parezca al contexto social y económico que facilitaron el surgimiento de aquellas herramientas de gestión: cambios brutales -especialmente en eso que se llama “occidente”- como la práctica erradicación del analfabetismo, el incremento radical de la esperanza de vida, la superpoblación, el crecimiento económico ininterrumpido y exponencial, los avances tecnológicos y científicos, la liberación social, el reconocimiento de los derechos humanos y de la dignidad de las personas, el estado de bienestar, la globalización, la digitalización, la automatización o la expansión de la inteligencia artificial, entre otras.

Inevitablemente, las organizaciones también han evolucionado y, un buen puñado de ellas ha ido descubriendo nuevas herramientas de gestión mucho más poderosas, como son la autogestión, la innovación, el propósito, la transparencia, la responsabilidad individual y social, la libertad o el compromiso. Gracias a ellas, están logrando avances y éxitos absolutamente extraordinarios, literalmente han dado un salto evolutivo, están ya en el futuro.

Como decía el escritor William Gibson, “El futuro ya ha llegado. Simplemente, aún no está uniformemente distribuido”. Este libro es una exploración profunda, exhaustiva, e inspiradora de algunas de esas organizaciones que ya están donde el resto estarán dentro de varias décadas.

Por mi trabajo en K2K Emocionando, he tenido la suerte de ver con mis propios ojos ese futuro; tengo la enorme fortuna de trabajar a diario con Koldo Saratxaga, un auténtico visionario, una de esas personas que, como las que se mencionan en el libro, parecen viajeros del tiempo, capaces de ir al futuro y volver con las ideas y las experiencias allí acumuladas para compartirlas generosamente con personas inquietas e inconformistas, que son quienes verdaderamente mueven el mundo.

El futuro ya está aquí, para quien quiera verlo, para quien se atreva a comprobarlo”.